Cómo afecta la menopausia a la salud cardiovascular de las mujeres
Los estudios evidencian que las mujeres antes de los 50 años sufren menos enfermedades cardiovasculares que los hombres. Sin embargo, pasada esta edad la mortalidad coronaria en mujeres aumenta rápidamente. La explicación de este fenómeno es que, durante su época fértil, las mujeres cuentan con la protección de los estrógenos, unas hormonas femeninas que ayudan a mantener a raya determinados factores de riesgo cardiovascular.
Con la llegada de la menopausia tienen lugar una serie de cambios en el organismo femenino ante los cuales debemos estar alerta, ya que aumentan la probabilidad de que la enfermedad cardiaca aparezca. Estos cambios son el aumento de los niveles de colesterol, del peso y también de la glucosa, además de una tendencia mayor a padecer hipertensión. Por eso el perfil de riesgo cardiovascular se ve alterado, ya que tanto los niveles altos de colesterol como la obesidad, la diabetes y la hipertensión influyen negativamente en la salud cardiaca.
Por tanto, los profesionales de la salud recomiendan vigilar estos posibles cambios a través de controles de salud más frecuentes que permitan que los factores de riesgo no se disparen. Una analítica simple y una toma de presión arterial serían suficiente para saber si todo está en orden o si, por el contrario, es necesario acudir a un especialista para que la obesidad, los niveles de colesterol, la diabetes o la hipertensión sean tratadas. Ambas pruebas pueden llevarse a cabo en el centro de salud, por lo recomendable es acudir frecuentemente al centro de atención primaria.
En el caso de aquellas mujeres que además cuentan con una alta carga de otro tipo de factores de riesgo, como antecedentes familiares, enfermedades que propician la aparición de la patología cardiovascular, medicamentos especiales o alguna otra alteración que aumente el riesgo cardiaco, deben comentar su situación con su médico de cabecera para que pueda consultar directamente con el cardiólogo.
Para finalizar, no queremos olvidarnos de mencionar que además de ese control médico es muy importante seguir las recomendaciones preventivas relacionadas con una alimentación sana y equilibrada y realizar ejercicio físico con frecuencia a lo largo de la semana, así como evitar el tabaco.