Menopausia: qué es, síntomas y consejos
La menopausia es un proceso natural en la vida de cualquier mujer y se trata de la desaparición permanente de las menstruaciones, por cese de la función ovárica y disminución de la producción de hormonas sexuales femeninas (estrógenos y progesterona), y normalmente tiene lugar entre los 45 y los 55 años de edad. El periodo previo, durante y posterior a la menopausia se denomina climaterio. Los años que preceden a la menopausia, en los que las menstruaciones son irregulares y empiezan a aparecer algunos de los síntomas típicos de la menopausia, se conoce como perimenopausia, y el periodo después de la misma se denomina postmenopausia.
En cuanto a los síntomas, los más comunes y que se producen con mayor frecuencia son: los sofocos o bochornos, las menstruaciones irregulares, la sequedad vaginal, la sequedad de la piel, insomnio, vértigo, cefaleas, alternaciones emocionales…
Una buena alimentación y unos hábitos de vida saludables son de gran ayuda para mantenerse sana y activa durante esta etapa. Seguir una vida activa física y mentalmente ayuda a sentirse mejor y a evitar el insomnio, fatiga, irritabilidad e insatisfacción propias de la menopausia. No olvides realizar ejercicio físico moderado y de forma regular.
Mantener una dieta sana y equilibrada es fundamental para evitar el sobrepeso y prevenir la osteoporosis, posibles enfermedades cardiovasculares y la hipertensión arterial. Por tanto, es importante que en la dieta se eviten las grasas de origen animal y en su lugar se ingieran alimentos ricos en grasas insaturadas de origen vegetal, ya que contribuirán a reducir el nivel de colesterol. También es importante aumentar el consumo de vegetales, frutas y verduras debido a su aportación de vitaminas, minerales y fibra. Por último, incluye productos lácteos para un aporte adecuado de calcio, modera el consumo de sal y bebe muchos líquidos.
Otro punto importante es alejarse del tabaco, la cafeína y el exceso de alcohol, ya que de esta forma evitarás enfermedades cardiovasculares, pulmonares y óseas.
Por último, no te automediques con hormonas u otros tratamientos sin la supervisión de un profesional de salud. También es recomendable visitar a tu ginecólogo al menos una vez al año.